Nueva Directiva Europea de Agua de Consumo Humano
El 15.12.20, el Parlamento Europeo dio su visto bueno a un acuerdo con los Estados miembros en relación con la nueva Directiva sobre el agua de consumo humano.
La nueva normativa pretende que toda la Unión pueda disponer de un agua potable corriente de más calidad. Es lo que habían pedido los más de 1,8 millones de firmantes de la primera iniciativa ciudadana europea que ha salido adelante, Right2Water: que todos los europeos puedan acceder al agua potable en condiciones de seguridad.
Para ello, los Estados miembros tendrán que garantizar el suministro gratuito de agua en los edificios públicos, y animarán a los restaurantes, comedores y servicios de restauración a ofrecer agua a sus clientes, gratuita o por una pequeña tasa de servicio.
Control y mejora de la calidad del agua del grifo
Para que las personas puedan -y quieran- beber agua del grifo y no embotellada, se mejorará la calidad mediante la imposición de unos límites más estrictos para algunos contaminantes como el plomo.
A principios de 2022, la Comisión elaborará y supervisará una lista de aquellas sustancias o compuestos que susciten preocupación sanitaria entre la opinión pública o la comunidad científica. Figurarán en esta lista productos farmacéuticos, alteradores endocrinos y microplásticos.
La Comisión también establecerá unas listas europeas de sustancias autorizadas a estar en contacto con el agua potable.
Los Estados miembros velarán por que las medidas adoptadas para aplicar las nuevas normas se basen en el principio de precaución, y en ningún caso provoquen un deterioro de la calidad actual del agua potable.
Cuando debe aplicarse a los Estados miembros
La Directiva entrará en vigor a los doce días de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea. Los Estados miembros tendrán dos años a partir de su aprobación para hacer los cambios necesarios en su legislación, que en el caso de España el Real Decreto 140/2003.